Pero la cosa no queda ahí, por que todo lo que se levanta y se mantiene “a carne viva” cuesta un dinero, y ¿de donde sale?: de nuestros bolsillos, los mismos bolsillos de la gente que luego vota a los que deciden comenzar las obras.
Si ya llevamos bastante tiempo soportando la construcción de “las setas” en la Encarnación, lo que tuvimos que aguantar para que Sevilla tuviera un metro (y lo que auguro que nos quedará cuando empiece la construcción de la línea 2) , los carriles bici, el levantamiento de parte de la calle Ramón y Cajal…ahora la última “grasia” del Consistorio es la paralización de la obra que se está acometiendo en la calle Bueno Monreal para la realización de un carril subterráneo debido a que una de las tuberías de saneamiento más importante de la zona pasaba justo por allí (y que Emasesa ha aprovechado la circunstancia para hacerle mejoras) de risa, o ¿es que Emasesa no sabe donde tiene puestas sus tuberías?
Aquí las planificaciones previas parece que se hacen al tuntún y que las hojas de ruta no sirven para nada por que luego siempre se excede de tiempo y de precio (aún estamos pagando “las setas”….que no se de donde vendrán pero deben de ser de las mejores) y lo que no podemos hacer es que lo normal en esta ciudad sea “el retraso” (sino pasaros un día por la plaza de España y veréis a lo que me refiero).

Solo me queda deciros, sevillanos de a pié, paciencia y buena cara, que con una sonrisa todo se sobrelleva mejor y aquí en Sevilla de eso sabemos una “jartá”.